Los juegos tradicionales de Honduras son una representación cultural del país, de Centroamérica y Sudamérica en general. Estos forman parte de todo un entramado folklórico que une a los hondureños al resto de Latinoamérica y componen el legado de toda una nación que desde temprana edad conoce sus raíces por medio de actividades lúdicas.
Estos son los tres juegos tradicionales más famosos en Honduras
La inmensa mayoría de niños hondureños comparten y hacen nuevos amigos gracias a los juegos que describiremos a continuación:
Palo ensebado
El palo ensebado es uno de los juegos más autóctonos de Honduras, podría decirse que es bandera de la nación. Esta actividad consiste en intentar escalar un palo o un poste que se coloca en posición vertical. Sin embargo, llega a la cima del poste no es tan fácil como parece, ya que toda su base estará recubierta de grasa.
Se trata de un juego desafiante que no solo pone a prueba la fuerza física y la habilidad de la persona, sino que también necesita una paciencia de acero. Este juego hondureño es común en fiestas infantiles debido a lo entretenido que resulta.
En cuanto a su origen, poco se sabe de dónde proviene, aunque algunos historiadores aseguran que el juego nació lejos de Honduras. Se sospecha que se creó en Nápoles, Italia, en el siglo XVI.
La cebollita
Un juego tradicional hondureño que forma parte de la cultura del país y que es un clásico entre los más pequeños. La mecánica consiste en que un grupo de jugadores debe sentarse en el suelo formando una hilera. A su vez, tienen que sujetarse a la cintura de la persona que está delante y el primer integrante de la hilera debe estar agarrado a un punto fijo, como un poste, por ejemplo.
Por otro lado, participan los arrancadores, su objetivo consiste en intentar despegar a la primera cebollita del punto fijo, pero todos los demás participantes halarán para impedir que el arrancador se lo lleve. Si el arrancador logra despegar a la primera cebollita de su base, será el ganador.
En lo que respecta a la historia de este juego tradicional de Honduras, hay pocos datos sobre su origen. Algunos expertos sobre el tema creen que la cebollita surgió en México y Guatemala y luego se volvió popular en Latinoamérica y Centroamérica.
La campanita
Es uno de los juegos tradicionales hondureños preferidos por los niños debido a lo simple y entretenido que resulta. La mecánica consiste en que un grupo de personas debe formar un gran círculo y en el medio de dicho círculo se colocará un jugador que tendrá que hacer sonar una campana, por ello le llaman la campanita.
De esta manera, cuando la campana esté sonando, el resto de los jugadores caminará en círculos, pero cuando el sonido se detenga deberán permanecer inmóviles. Si alguien se mueve y lo detecta el participante con la campanita, inmediatamente pasará a ser la campana del grupo.
El origen de este juego tradicional se desconoce por completo, lo único cierto es que es una actividad lúdica que proviene de muchos años atrás y que se practica en toda Latinoamérica y Centroamérica.